El Departamento de Educación de Puerto Rico recibirá más de $7.6 millones en fondos de reembolso de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) para comprar 25 autobuses escolares eléctricos. Esta inversión ayudará a la isla a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire para los estudiantes y las comunidades circundantes.
«Proteger a nuestros niños entregando más fondos para autobuses escolares limpios en Puerto Rico no solo protege la salud pública sino también otro paso adelante en la lucha contra el cambio climático al reducir las emisiones nocivas de diésel», dijo la administradora regional de la EPA, Lisa F. García.
Esta ronda de financiamiento es parte de un programa más amplio de la EPA para apoyar la adopción de autobuses escolares limpios en todo el país. En 2023, la agencia anunció la disponibilidad de al menos $500 millones para reembolsos de autobuses escolares limpios, y debido a la alta demanda, duplicó esa cantidad a casi $1 mil millones.
Los autobuses escolares eléctricos son una alternativa más limpia y saludable a los autobuses escolares diésel tradicionales, que emiten contaminantes nocivos que pueden causar asma y otras enfermedades respiratorias. Además, los autobuses eléctricos son más silenciosos y eficientes en combustible que los autobuses diésel, lo que puede ayudar a reducir los costos de transporte para los distritos escolares.
La inversión en autobuses escolares eléctricos es una parte importante de los esfuerzos de Puerto Rico para combatir el cambio climático y mejorar la salud pública. La isla ya ha tomado medidas para reducir su dependencia de los combustibles fósiles, y la adopción de autobuses escolares limpios ayudará a avanzar aún más en estos objetivos.
Se espera que los nuevos autobuses escolares eléctricos estén en funcionamiento en las escuelas de Puerto Rico para el año escolar 2025.