La Comisión Federal de Comercio (FTC) ha dado un golpe certero al mercado laboral estadounidense al prohibir el uso de contratos de no competencia para la mayoría de los trabajadores. Esta medida histórica, aprobada por 3 votos a favor y 2 en contra, busca eliminar una barrera que durante años ha limitado las oportunidades de millones de personas.
Adiós a las ataduras
Hasta ahora, estos contratos impedían a los trabajadores, desde ejecutivos hasta empleados de bajo salario, cambiar de trabajo o emprender un nuevo negocio en el mismo sector, obligándolos a buscar alternativas menos remuneradas o incluso a abandonar su campo profesional. Se estima que alrededor de 30 millones de trabajadores en EEUU se encontraban bajo este tipo de restricciones.
Protegiendo a todos los trabajadores
La nueva regulación de la FTC abarca a la gran mayoría de los empleados, incluyendo altos ejecutivos, a excepción de aquellos que ganan más de $151,164 al año y ocupan puestos de alta responsabilidad. Para este grupo, los acuerdos de no competencia existentes seguirán vigentes, pero se prohíbe la creación de nuevos contratos de este tipo.
Un futuro más prometedor
La presidenta de la FTC, Lina Khan, ha calificado esta medida como un «paso fundamental para promover la competencia, proteger a los trabajadores y dinamizar la economía». Se espera que la prohibición genere la creación de más de 8.500 nuevas empresas al año y un aumento en los salarios y beneficios para los trabajadores.
Alternativas para las empresas
La FTC reconoce que las empresas tienen un interés legítimo en proteger sus secretos comerciales e información confidencial. Por ello, la normativa no elimina las leyes sobre secretos comerciales ni los acuerdos de no divulgación. Además, se alienta a las empresas a invertir en mejorar las condiciones laborales y ofrecer salarios competitivos para retener a sus empleados.
Un mensaje claro
La prohibición de los contratos de no competencia envía un mensaje claro a los trabajadores de Estados Unidos: tienen la libertad de buscar mejores oportunidades, desarrollar sus habilidades y contribuir al crecimiento económico sin las restricciones impuestas por estos acuerdos. Este cambio histórico marca un nuevo capítulo para la movilidad laboral en el país y abre un futuro más prometedor para millones de trabajadores.